Desde que tengo uso de mi poca (y sobre explotada) razón, he desayunado, la mayoría de los días de mi vida (a excepción de aquellos MUY pocos días de bufette de "y con esto, y también con esto, y échele de aquello también"), cereal. Tengo la hipótesis de que el Sr. Kellogg's ya tiene, en sus nuevos corporativos, una piedra conmemorativa con mi nombre.

Cuando era apenas un párvulo, las idas al súper valían la pena sólo cuando era momento de llenar de animalitos la despensa (léase de ranas, tigres, elefantes y tucanes). Para mí, era casi embriagante (en ese momento no sabía lo que era eso, pero igual me lo imaginaba!) que mi madre dijera aquella frase mágica "¿Ahora cuál te quieres llevar?" y en ese mismo momento, me convertía en tal cual el "Chavo del 8" cuando le prometían una torta de jamón.

Debo admitir que los animales cerealinos (que son TODA una linea biológica evolutiva!!) fueron desapareciendo poco a poco de mi "sabana alacenaria" al darme cuenta que mi familia, era propensa a la diabetes y que los cereales no ayudarían en lo más mínimo a disminuir los defectos de la línea evolutiva familiar. Esos dulces (literal) animalitos fueron sustituidos por plantas y nombres raros del "márquetin" cerealero dirigido a, ya sea cuidar el corazón y/o la línea. Aquí abro ( ). No se han dado cuenta que la mayoría de los cereales -y otros productos para la salud- están dirigidos casi siempre a las mujeres?! ¿qué pasa? ¿creen que los hombres no tratamos de "medio" cuidarnos? Es lo mismo con los shampoos, piensan que los hombres sólo nos lavamos al pelo para evitar que se nos caiga o para eliminar la caspa! El "márquetin".

En fin. Hoy, después de MUCHOS años, acompañé mi desayuno con afamado y querido tigre de la infancia. ¿Un pequeño paso más cerca hacia la diabetes? tal vez, pero di un gran paso de regreso a mi infancia. GRRRRRRRIQUISMO!

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