Caminando, me topé con una tienda de esas a las que todo "creativo" (chale!) está obligado a visitar (comprar). Por cierto, no sé quién fue el que dijo que el "creativo" (re-chale!) tenía "licencia creativa" (remega-chale!), para ir a la oficina vestido como chavito de secundaria, pero quien quiera que haya sido, agradezco tal "licencia creativa" (ultramega-chale!).
¿De qué era la "susodecida" tienda?, de tenis. Sí, soy "fans" de los tenis (en singular "teni"). Aunque debo admitir que no exploto a conciencia ni a profunidad mi "licencia creativa" para portar tan cómoda prenda de vestir, ya que pues no soy aquél que compra el último par de los "sniquers" versión tal o cual wey y que te cobran 1213532803 dólares por ellos. Soy fans de adidas. Y de los no muy "trendis". Lo admito. Desde que estaba en mi "parvulecencia" me convertí fans de la marca. Todavía lo recuerdo bien (creo?!) como fue que llegó aquella marca de los "asociación de idiotas dispuestos a superarse" a mi vida. Corría el año de "alrededor de 1988". En UHF Televisor apareció un "checoeslovaco" (ya ni existe el país!, imagínese ud la edad de quien escribe esto!) -por cierto, siempre me apasionó como se hacía énfasis en la "E" al mencionar "checoEslovaco"- (yo creo que ahi fue el principió de la división de tierras, la maldita "E", mayor énfasis en la E, no era uno igualitario!!). En fin, aquel "ChecoEslovaco" era nada más ni nada menos que Ivan Lendl. Sí, mientras todos se iban por la "irreverencia" de Pat Cash y su bandita de cuadritos bi color, o por los lances de Boris Becker, yo era atraído por la frialdad y la cero-expresión del "checoEslovaco" aquél. Fue mi primer "héroe". Y claro está, usaba adidas. El márquetin me pegó. Hice todo lo posible, trabajé veranos, lavé el carro, corté el pasto, me saqué buenas calificaciones, TODO, por poder ahorrar y comprarme los "adidas torsion" que usaba. Me acuerdo que para mi el precio, era toda una fortuna! (aún más porque antes de ese primer para usaba los tenis Sydney 2000!!) Pero bueno, me los compré (estoy hablando ya de 1992!!!) Eran tan preciados para mi, que los limpiaba como 4 veces por semana (y con todo y agujetas!). Me sentía grande, importante. Me sentía todo un "checoEslovaco".
Pero la edad y las ganas de querer pertenecer a un grupo, aumentaron. Pasé de "parvulecencia" a "adolescencia". El márquetin llegó con más fuerza que nunca y con ella Nike y "El rubio de Las Vegas". Aquél "rubio" que no se vestía de blanco (un tenista-no-vírgen!). Por lo tanto, todos morían por sus "shors" de mezclilla y sus bikers fosforecentes. Acepto, yo también caí ante "chingamelaretina" color. Dejé de ser "checoEslovaco" y me dejé llevar. Y va de nuez. Hice todo lo posible, trabajé veranos, lave el carro, corté el pasto, me saqué buenas calificaciones, TODO, por poder ahorrar y comprarme LOS Andre Agassi (hago incapié en "LOS"). Los limpiaba como 4 veces por semana, me sentía grande, importante. Me sentía todo un "Rubio de las Vegas". Debo admitir que en "adolescente" etapa me gustaba que me dijeran "wow, tienes unos Agassi!". Sí, en ese entonces era como decir "tienes unos Diego Rivera sniquers" (exageré, exageré, exageré).

Bueno, ya me estoy extendiendo y perdiendo. Total. Hoy en mi caminar de vacaciones, entré a una tienda y tenían esos "André Agassi". No era una "nueva versión" o el "remake". No! Eran los "mismitos" de hace 15 años! Igual de fosforecentes que hace 15 años. Los ví y no lo podía creer. Podía en el 2007, volver a ser "Un rubio de las Vegas". Me emocioné. Tuve mentalidad Melate (ya me vi, ya me vi). Todos me iban a preguntar "Wow, son esos unos Agassi?". Sí, volvería a mi "chingamelaretinadolescencia". Decidido, tomé el "teni" (porque sólo era uno), lo llevé a la caja, pregunté "¿lo tiene en 43?" con grandes ojos de esperanza, y amablemente, con una sonrisa, el buen empleado me contesta "no, ese que tienes en tu mano, es el último par". Era 3 números más chico.
Lo dejé en su lugar.
Volví a ser "checoEslovaco" y no pude ser "Rubio de la Vegas v2007".
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