En la tierra de color rojo, donde el sol sonríe de mejilla a mejilla, el cielo llora y el suelo quema los pies, los del sindicato del último piso liberaron cierta cantidad de chamba (ya se les había juntado el lavado, con el planchado y el almidonado). El punto es que me estoy dando cuenta, que dentro del sindicato, hay dos tipos de trabajadores: los que mandan las respuestas; y dos, los que toman esas respuestas y accionan. Creo que estos últimos, son los que a veces se confunden con los altos, contaminados ( y virulentos) aires de esta ciudad.
Aunque pensándolo bien, me doy cuenta que los trabajadores que mandan las respuestas tienen un trabajo más secillo, ya que el resultado de su trabajo no contempla terceros, es unidireccional, pasivo e individual: su trabajo es mandar una decisión.
Lo que sucede con quienes accionan las decisiones, es que su trabajo se complica porque su actuar es ya en la vida real, y en la vida real no hay unidireccionalidades, pasividades e individualismos sin consecuencia, y cuando se generan consecuencias (grandes o pequeñas, que es en la mayor cantidad de implementación de decisiones) obviamente las decisones antes generadas, deben modificarse. Aquí es cuando me gustaría poder equipar al equipo (valga la rebuznancia) con esos sensores que tienen los autos nuevos, que a través de decenas de sensores en todos lados, miden los cambios que se generan en el exterior y de forma casi inmediata, mandan nuevas señales para una adaptación al nuevo entorno de forma casi automática, y seguir avanzando en la decisión, que el conductor había tomado previamente.
El tema es que no sé si los tomadores de decisiones, puedan adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del entorno, ya que les tomó mucho tiempo (y sobre todo, espacio!) para llegar a ellas. Confío en el equipo, que podrán con la tarea y que aún a pesar de las nueva condiciones del entorno, seguiremos avanzando en el camino decidido.
En estos días, mis decisiones (que hasta el momento, solamente las conozco yo) se empiezan a ver afectadas por las decisiones de otros, que hasta el momento solo las conocen ellos (muy válido, obviamente), y que en ese "diálogo oculto" de decisiones individuales, nos vemos afectados todos en lo colectivo, y a su regreso, en lo individual. En esas ando, y en esas seguiremos.
Espero que los dos tipos de trabajadores del sindicato, no se me freaken. Confío en ellos.
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