Yo puedo creer algo de cierta persona y generar mis acciones (que repito, no son mías porque están en función de otros) con base en ello y defender a muerte a esa persona. Pero si esa persona, en su actuar tiene una diferente perspectiva y en sus acciones, manifiesta una imagen diferente de lo que ella para mí representa, al final, yo no tengo control sobre lo que al final yo quería manifestar a favor de esa persona, y al final, de refilón, me toca un golpe acerca de lo que yo trato de manifestar acerca de mi propia persona.
Al final, no somos más que un resultado de casualidades de acciones, conscientes o inconscientes (principalmente), de los otros.
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