A China, a un gato frente a un tazón de fresas, a quien maneja con maestría la ironía y la empatía, a quien corre para no ser balaceado, a quien celebra el ser diferente y tiene la mayor fuerza del mundo, a quien arriesga su trabajo, a quien vive la filosofía rockera a 11, a quien hornea deliciosos pasteles, a quien predice el futuro en menos de 150 caracteres, a quien da vida a sócrates en este siglo y claro, a quienes me dieron (y dan) vida, y también, a todos los que vendrán. A todos, uds. Gracias. De verdad. Gracias. Son personas increíbles.

Gracias también (y en especial) a quien tiene polvitos mágicos. Por ella fui, soy y seré alguien diferente. Suerte en todas tus travesías, por tods tus mundos, tierras y sueños. Fuerza y futuro en todos tus caminos, decisiones, aciertos, errores y aprendizajes. Sé feliz, muy, muy, muy feliz (lo mereces). Peter Pan te dió ya mi mensaje.

Yo, me voy a recorrer el mundo en moto, y por qué no, a encontrar un nuevo continente. Sacaré prevocho a mi olvidado y un tanto atemorizado (pero preciado, preciadísimo) espíritu explorador.

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