En la fila, caminando, sentada, comprando un chocolate, entrando al baño, salienodo del baño, tomando algo, comiendo, tirando en la basura, esperando a que la atiendan, pagando, mirando un cartel, subiendo las escaleras, bajando las escaleras, escogiendo una prenda, hablando por el celular, llorando, murmurando, riendo, aplaudiendo, abrazando. Sitiéndome bien, es en todos estos lugares en donde no busco mayor felicidad, sino algo que me haga sentir mal. Es como si tuviera un radar totalmente innecesario y masoquista, para buscar cosas que me hagan sentir mal ¿Por qué hago esto?

Ah! cómo somos los seres humanos, o por lo menos, ah! cómo soy yo!

Moraleja: Al estar bien, hay que buscar algo que te haga sentir mal.

Todo, en el mundo del revés.

...................

Vuelta prohíbida ignorada, no por desfachates ,sino por desconocimiento y/o falta de atención. Un oficial se acerca amablemente para hacerme partícipe de mi ilegalidad. Un oficial que se porta amable. De nuevo, un oficial que se porta amable. Cometí una infracción. Me dice que utilice mi criterio. Mi criterio y mi razonamiento me dictan la respuesta: Infracción es igual a multa. Le hago saber la respuesta de mi criterio y razonamiento al amable oficial. El amable oficial me deja ir.

Moraleja: Si buscas que te infraccionen, no lo lograrás.

Todo, en el mundo del revés.

...................

Harry Potter y su medio príncipe (o mestizo, como le dicen en la película, ¿será porque es de madre tenochca y padre español?). En lo personal, cada vez más me gusta esta saga de historias para "niños", que lo que menos tiene, por lo menos esta última, es ser película de niños (hasta uno que otro albur se echan por ahí -sin albur-, y hasta me eché -por primera vez- una cerveza dentro de la sala de cine).

Moraleja: Si quieres pistear cerveza un viernes por la noche y echar uno que otro albur, vete a ver una película para "niños".

Todo, en el mundo del revés.

0 comentarios aterrizaron aqui