Mujer 1:
- "Heme aquí en contra de mi voluntad, segurito que me va a gustar"
Hombre 1:
- "Entonces, te gusta lo que no te gusta?"
Mujer 1:
- "Así somos las mujeres, no sabemos lo que queremos, pero aún así queremos (?) "
Que buena respuesta.
Debo aceptar que me gusta esto tener algo de la "indecisión" y complejidad del pensamiento (y por lo tanto, accionar) de la mujer en mi vida personal (aunque a veces no lo parezca). Le trae sabor al caldo, nada más que a veces, el caldo se condimenta demasiado y pues uno no tiene la flora intestinal para asimilarlo (pero es un tema de una hora o dos, o un día, si cayó pesadón). Aún así, es (mucho) mejor con mucho sabor (y con diferentes texturas y sabores), que un caldo todo aguado y deshabrido
Hmmmm ¿por qué mi analogía es de comida?, ¿será que ya son las dos y ya hace hambrita?
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