Extrañamente no son todas las horas de trabajo que pasamos juntos las que nos hacen estar más juntos (ya que a veces ni nos vemos). Son las lágrimas, las risas, las canciones dentro de la oficina, los aplausos, los abrazos, los tequilas, las cervezas, los sueños, los miedos, las "quebraditas", los escritos no entendidos, los mensajes de menos de 150 caracteres, los consejos, los regaños, las primeras presentaciones en público, las comidas oficinistas, las terapias de grupo, los consejos de ejercicio (o relajación), los albures, los secretos, la carrilla, la sana crítica, y tantas, tantas cosas más, las que hacen que uno diga con (mucho, muchísimo) gusto: "buenos días chavos".
The Light Side of the Force
Hace 7 años.
Es darse cuenta que no sólo admiras a una persona por lo que hace, sino por el tamaño de persona que en realidad es!
yo celebro contigo las lágrimas (ahora resulta que lloro de todo, y me gusta!), las risas, las chelas, las quebraditas, las comidas, las risas, los albures (bueno, a veces), y cualquier otra manifestación de la amistad que construimos todos cada día... ¿y sabes qué más celebro? a la gente valiente que me ha enseñado que en la vida hay que hacer que sucedan las cosas y dejarse suceder tambien...
hasta aquí mi manifesto chavo jajaj