Ja! Esto de la democracia interna sí que tiene sus complicaciones (no me quiero imaginar a nuestro querido presidente teniendo que lidiar con todo tipo de grupos, asociaciones, sindicatos, vividores, líderes partidistas, etc. pobre chavo!). Ya que ahora al parecer, los del piso medio (que cada vez descubro que son más), están empezando a perder un poco la paciencia y están queriendo tomar la tribuna de mi voz y expresar cosas que tal vez (o muy seguramente), no son para el beneficio del país (ni de los países vecinos).

Aunque sé que es lo mejor para la democracia interna el que en este momento no tomen la tribuna (¿por qué a veces lo que se piensa como lo mejor, no se siente así? ja!, ¿enigmas de nuestro mundo?), entiendo perfectamente a estos chavos del piso medio, sus intenciones, sus necesidades y sus argumentaciones. En verdad quisiera poderles dar todos los micrófonos que necesiten.

En este momento, los del último piso están tratando junto conmigo, de negociar con ellos. Ya les contaré en que paró la discusión.

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Hmmmmm creo que debería tomar clases de Yoga por las mañanas también! Namaste.

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Ayer comí con una de las personas más creativas de este país (publicitariamente hablando). Un gusto haber compartido los alimentos (bueno más bien la mesa, cada quién comió lo suyo!), los ideales, los sueños y las ideas con este chavo (muy) loco.

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Así como chavita de 97.7, me encuentro dividido entre una dos de las del último disco de Lu (que coincidentemente está una después de la otra ja!) y la primera de Sandoval ja! (los estragos de la semana Pop)

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