En este vuelo por tierras de la mitad del este y de leopardo azul, he descubierto otro tipo de trabajadores: los de tramoya. Ya hablaré de ellos en otra ocasión.
Y no, al parecer algunas idíli as fotos que acompañan a cursis frases que son forwardeadas por mail, no son obra del photoshop sino del dioshop: la palmera torcida existe! He aquí la prueba!
Ahora, es momento de volar a casa, no sin antes hacer escala en un poco de neblina y camaradería.
-- Escrito desde mi iGlobo
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