
Y más precupante, este viene en "mejor caballo" que el de ayer (ya ven que el "Demoño" tiene sus artilegios para seducirnos en las artes y placeres destructivos del pecado!)
Chale, si empieza a llover sapos, ahora sí, que Dios nos agarre confesados! o tan siquiera bien peinaditos.
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