La verdad no es un mundo en el que me sienta muy cómodo, tanto "fomi", brillantina y papel de china, me hacen sentir como en una especie de fábrica de Willy Wonka región 4 (por cierto, ¿a alguno le de da un poco de miedo Willy Wonka? a mi, me frikea!). La verdad es que sigo sin entender como puede la gente gastar tanto dinero en cosas para la manualidad (bueno, hay de todo en la viña del señor, como aquellos que nos podemos estar horas en desmadrosa tienda de instrumentos musicales e imagino que habrá otras personas en otro blog, diciendo lo mismo de las tiendas desmadrosas de instrumentos musicales, en fin ).
Pero bueno, debo admitir que es una tienda extremadamente ordenada y extrañamente (o no) lleno de señoras adineradas que al parecer se divierten mucho haciendo cosas con sus manos (y no, no es albur, aunque no dudo que habrá una que otra señora buscando el amor diurno en los pasillos de ordenada y colorida tienda).
En fin. Entré rápido, fui por lo que tenía que comprar y salí de inmediato. Una aventura que sólo existe en esta la ciudad de los palacios (hechos de "fomi").
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