El punto es que como si no fueran suficientes esos separadores que tenemos dentro de la mente, para hacernos de sentimientos, nos rodeamos y adueñamos también de separadores reales, objetos físicos que son como especie de ventanas a pensamientos, sueños, memorias, sentimientos ya sea pasados, futuros, reales o inventados, que nos llevan a lugares que queremos vivir no en 1era fila, sino en medio del escenario.
Yo extrañamente me aferré a un bote de leche que llevaba hoy, 6 meses y una semana en mi refrigerador. Hoy, sentí que lo "mejor", era sacarlo ya del refri, y lo hice.
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