Segunda clase. Mucho más aeoróbica. Y me sigue llamando altamente la atención que, aún estando en ciertas posiciones que demandan bastante capacidad física, tienes un sentido interno de relajación que se empieza a despertar y que te empuja a enfocarte en tu respiración y en tu mente (aunque tus brazos estén temblando como flan napolitano). Muy interesante, en verdad. Para mí, es así como debería ser el ejercicio, y debo aceptar, que envidiaba un poco el que otros ya hubieran encontrado este balance (en cualquier tipo que fuera el ejercicio).

Pero, ¿en qué otro tipo de ejercicio termina uno tirado en el piso, con una pequeña bolsa de hierbas aromáticas sobre los ojos, en total silencio y escuchando la lluvia? Yo, en las diferentes formas que he practicado ejercicio en mi vida, no lo había experimentado, y me gustó.

Hasta ahora, me ha encantado (claro está, que zumbarte comida china y unas chelas después de hacer yoga, no es la mejor forma de terminar relajado el día ja!).
......

Me da muchísimo gusto saber que hay muchos que como yo, piensan que uno viene a esta vida (manifestada en cualquier actividad que tengamos) a ser feliz. Ayer fue un día de esos que conocí (ya los conocía, pero los volví a conocer) a personas que comparten esta filosofía, y me sentí extremadamente bien, es un gusto, un placer y un honor, tenerlos cerca.

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