De un lado están los Trabajadores Sindicalizados del Último Piso (los que en tierras de color rojo hicieron tan buena chamba y mandaron/desbloquaron tantas respuestas); y por el otro, están los Trabajadores Sindicalizados del Piso Medio (quienes después de cierto tiempo de pasividad -no porque así lo quisieran, sino así los tenían-, ahora están tan activos, por eso de los temas de la "emoción"). Estos dos bandos, son los actores de ésta discusión que forma parte de la construcción de mi democracia interna.
La discusión en la cual se centra la protesta y la toma de la tribuna es que, los del Piso Medio, reclaman a los del Último Piso, que se hayan tardado tanto en desbloquear respuestas, y que ahora, después de haber liberado respuestas y que ellos (los del piso medio) se pusieron a chambear tan rápida y apasionadamente (después de recibir tan esperada respuesta), resulta que se tienen que detener. Esto debido a que los del Último Piso, les están dicendo a los del Piso Medio que "no", que "de reversa mami" y que tienen que detener toda "acción" (que para los del piso medio significa "emoción") y olvidarse de la respuesta (tan esperada) enviada.
Con obvias razones, los del Piso Medio, reclaman a los del Último Piso que no les pueden volver a bloquear su accionar (que repito, ellos lo entienden como "emocionar") así, de forma tan rápida y abrupta. Que si los del Último Piso se tardaron meses en deliberar (en los comités de trabajo) y desbloquear la respuesta, pues no esperen que ellos puedan detenerse así de rápido y cambiar de rumbo. Esto porque argumentan que la respuesta dio paso a una acción (que repito, para ellos es emoción) tremendamente fuerte, además de que ya se han comprometido con el "país" (osease, yo), que ya hay mucha gente trabajando a todo lo que da y que las labores de plano, no se pueden detener.
Los del Último Piso argumentan que este cambio de dirección, está influenciado principalmente por el entorno socioeconómico que se vive globalmente, que no hay nada que se pueda hacer más que tratar de adaptarse a él, recortar el presupuesto, volver a poner bloqueos y que por lo tanto, es necesario cambiar de rumbo, e incluso, de objetivos. Todo esto, argumentan, es por el bien del "país". Totalmente legítimo.
Peeeeeero, los del Piso Medio argumentan de igual forma, que por el bien del país, no deberían detenerse en sus acciones (repito, que para ellos son emociones), ya que estas son medidas necesarias que el "país" llevaba necesitando y buscando desde hace tanto tiempo y que son por lo tanto, indiscutibles, inapelables, e inamovibles. De nuevo, totalmente legítimo.
No me cabe duda, los dos Sindicatos tienen importantes y fuertes argumentaciones.
Total, al final el "país" y la población, son siempre quienes sufren las consecuencias de este tipo de discusiones y "atascones" políticos. Por lo que propongo lo siguiente: si quieren, a lo largo de 40 días, les organizo unas mesas de discusión con expertos, académicos y analistas, para que puedan llegar a un acuerdo mutuo. O de plano ¿los debería invitar a que debatieran en un debate público nacional televisado y organizado por el IFE?. No lo sé, pero por favor, y por el bien del "país", ya no discutan tanto y lleguen a acuerdos.
En fin, no me cabe la menor duda de que estamos en camino al fortalecimiento de una democracia interna. ¿Duele? ¿Es difícl? ¿Confunde? Claro que sí. Pero sé que el fortalecimiento de mi vida democrática, es para una mejor y mayor calidad de vida, y al final, para ser feliz.
Nota: Debo marcar una (GRAN) diferencia con lo que sucede en la verdadera H. Cámara de Diputados de México. Las argumentaciones de los dos Sindicatos internos (los del Último Piso y Piso Medio), a diferencia de las que hacen nuestros diputados, son genuinas, responden a los intereses nacionales (desde su propia óptica) y no responden a intereses partidistas. Hay una verdadera construcción de una vida democrática dentro de mi "país", pero de que está álgida la discusión, realmente lo está.
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