La verdad es que no sé bien que escribir. Tal vez sean las pocas horas de "sueño", la noticia de ayer, los terremotos, y la valoración de lo que verdaderamente vale la pena y lo que uno quiere en su vida (debido a todo lo acontecido), que llegamos al punto de que ayer (de hecho sigue), la manifestación nocturna del grupo separatista, fue (sigue siendo) altamente visual y en alto volumen. Quiero dormir y quiero que estos chavos ya no hagan su desmadrito adentro de mí.
Una de las primeras canciones que escribí, trataba acerca de la noche y mi relación con ella. La esperaba, la anhelaba, la extrañaba, era amiga, confesora, delatora, estaba ahí para mí. Por mucho tiempo así lo sentí, pero hoy no y realmente quiero que eso cambie, y pronto.
Amables lectores, disculpen este post. Como decía, mis compañeros del último piso y del piso medio no han dormido bien, las noticias han sido fuertes, los terremotos llegan hasta tequilalucan, y las manifestaciones del grupo separatista han sido demasiado escandalosas. Pero vine acá, como siempre, a esta pista, que siempre me ayuda a poner en orden mi país interior.
Vamos por una dósis alta de rock, esperando que una carga fuerte de guitarrazos y tamborazos a muy alto volumen, pueda contrarrestar esta ruidosa y escandalosa separatista manifestación.
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