¿Qué es lo que hace a una comida ser una buena comida? ¿El lugar? ¿los alimentos? ¿la ambientación? ¿la música? Nope, nada de eso. Simple y sencillamente la compañía y la buena plática. Y para mí, ¿qué define una buena plática?, pues bueno, aquella en la cual uno puede ser uno, aquella en la que tienes cada vez más ganas de seguir contando (y seguir escuchando), la que complementa pensamientos y encuentra entre la novedad (ya sea de conocimiento o de temas), un sentimiento de complicidad y de empatía.

Hoy tuve una de esas comidas y hoy tuve una de esas compañías. La vibra la siente uno, pero es hasta que se abre completamente la forma de pensar (manifestada en el hablar y el no hablar), que se confirman muchas cosas, entre ellas, que hay (muchas) personas que piensan como uno y que además, hay muchísimo talento en este país y me da gusto estar rodeado de ellos.

Debo admitir (y agradecer) que las "buenas comidas" laborales se dan muy seguido, casi todos los días, y no necesariamente a la hora de la comida ni con alimentos sobre la mesa. El día de hoy la diferencia la marció que fue con una persona de cierta novedad.

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Justo mientras escribía este post me acaban de dar una gran noticia. Me siento halagado, entusiasmado, comprometido y con mucha buena onda. En verdad hay gente buena y con gran talento, con sueños, y con ganas de hacer las cosas de forma diferente. Esa es la actitud que me gusta ver y compartir con la gente, vaaaaaamos chingao!

Hoy la comida no solo fue buena, la verdad es que ha tenido un excelente postre.

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