Debo admitir que venía a esta pista porque tenía muchos temas pendientes en la agenda de reformas estructurales del paíse interior. Eran demasiados los temas a tratar (aunque giraban alrededor de algo en común), y por eso los aterrizajes clandestinos fueron cada vez más abiertos, seguidos y descarados.
Ahora extraño el hecho de no aterrizar tan seguido. Siento que he tratado de forma injusta a esta pista, ya que sólo la visité cuando necesitaba una especie de escondite para resolver temas sin aparente respuesta inmediata. Ahora que hay mayor claridad, ya no vengo. Es cierto, uno visita a los amigos mucho más cuando tiene broncas que cuando no las tiene, muy mal.
En fin vine acá porque te extrañaba, no porque tuviera un tema sin resolver (que sé que todavía, hay muchos por ahí). Sólo eso, hoy aterrizo aquí porque extrañaba el polvo que se levanta al posar las llantas sobre la pista.
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