No sé si son norteños los que dentro de mí hacen este tipo de cosas, pero así quiero llamarlos. Sabemos que están los del último piso y los del piso medio. Pero dentro de estos grupos homogéneo-heterogéneos, hay algunos chavos que creo sí son del norte. ¿Por qué? porque son más rupestrones, menos sesgados por la gran capital y que dicen las cosas, así, al chile (o en mi caso, al queso o a la manzana).

En muchas situaciones creo que es bueno tenerlos, pero a veces si no van acompañados de algunos trabajadores un poco más civilizadones, pues si como que el discruso se sale un poco del tono "pensado" y pues pueden sacar de onda. Ahora, no me refiero al rupestre macho. Me refiero al rupestre que pues cae más bien en la inocencia traída por el desconocimiento, las pocas ganas de malearse y del gusto por la verdad.

Ayer fue una de esas situaciones. Me salió lo rupestre. Me salieron los norteños. Sí, lo admito, de plano, de vez en cuando (aunque creo que es más en cuando que de en vez) puedo ser medio borras. Debo admitir que me gusta tener esos trabajadores dentro, pero debo admitir también, que a veces me asustan y me sacan de onda, así de "chale no no no no vayan a decir eso...chale, les dije que no!", y pues sacan de onda a los demás. Ayer creo que fue uno de esos casos. Ayer alguien por primera vez, vió (escuchó) a los norteños. Todo suave. Estamos trabajando ja! Norteños somos y en el camino andamos.

Debo reconocer también que el comentario del gusto por la gente norteña, no era la respuesta que esperaba después del actuar de norteños trabajadores, y pues esa respuesta no esperada, generó una amable sonrisa de calma dentro de mí, y un "te lo dije, no pasa nada" por parte de los trabajadores. Chavos, 'ta bien, pero hay que actuar con mesura!

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El día posterior al grito ví una película que no había visto, pero que todo mundo me decía "¡¿cómo que no las has visto?!". Pues sí, para que no me digan más eso, por fin la ví. Muy buena, me gustó mucho la música, me gustó la historia (de cierta forma me identifiqué), pero pues no pude callar una quejosa reacción que se generó dentro de mí al ver la película: "Inchis viejas" fue el comentario que se escuchó desde el inconsciente, hasta el consciente. Aunque bueno, probablmente algunas mujeres que vean la película, al eliminir el sesgo del género y enfocarse en la historia y vivencias de los personajes, podrían decir: "Inchis weyes". ¿La película?: Great Expectations.

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Revista que promueve el "liderazgo" en México, me invitó a una cena privada, disque pa'doce personas exclusivamente, en la casa del editor de la mencionada revista. La verdad es que sigo cuestionándome quién es quien decide quién pertenece a esas listas de los "líderes" que disque México esperaba (estoy yo, así que imagínese ud que nos espera ja!). En fin, agradezco ya sea su error o su ¿acierto?

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