Sabía que este año sería de respuestas. También sabía que varias de las respuestas que llegarían, pues probablemente no me iban a gustar, pero al fin, serían respuestas y siempre eso es bueno.
Hoy admito que se me junta el lavado con el planchado (y hasta con el almidonado). Ya que son 6 años que llevo fuera del estado grande. 6 años lejos de la familia, de los amigos; y 6 años "cerca" del "sueño" profesional y en ese estar lejos, también llevo 6 años (con sus paréntesis) viviendo solo. Entonces estos 6 años de estar "cerca" y estar "lejos", mezclados con estos 6 meses de respuestas, están generando ciertas necesidades que no esperaba en la sala de espera de esta pista clandestina.
Pero dentro de las cosas que he aprendido en esta mezcla de 6 años/6 meses, es que hay que ser honesto con lo que uno siente, sin miedo ni prejuicios. Y pues sé que a veces mis aterrizajes están controlados de forma en que sólo yo los comprendo, por lo que tal vez entonces tenga una honestidad entendida sólo por mí (bueno, esa es la naturaleza de esta pista clandestina)
Pero bueno, siendo honesto no sólo conmigo, ¿feliz?, pues no creo que pudiera definir homogéneamente así al estado actual de mi país interior. Más organizado, más tranquilo, más cerca de mí y de la gente a mi alrededor, con menos miedos, más abierto, más sabio, más fuerte, con menos barreras, con mayor confianza, más propositivo, con una felicidad por otros. Sí, sin duda. Sé que todas estas son las puertas para que la felicidad entre (zaz, que frase tan de Mariano es muy Mariano!), pero feliz, al 100%, en mi país interior, la neta que pues todavía no.
Estamos en obras ("estamos trabajando para su comodidad") y en el camino correcto y como siempre, gracias a todos por los buenos deseos :-)
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