Debo admitir que me llamó mucho la atención, no por el hecho de que se haya dicho, sino de que hace mucho que no escuchaba esa apertura y honestidad emocional.
Me explico.
Hace unos días, un muy buen amigo mío nos contactó desde norteña capital para preguntarnos si unos amigos de él (desconocidos para nosotros) podían quedarse unos días en la casa, ya que la novia del amigo de mi amigo (parece chisme de barrio!) venía a buscar suerte en la "gran capital" y necesitaba una morada (en mi caso, beige clarito) para usarlo como base mientras buscaba un departamento.
Llegaron. Nos conocimos. Estuvieron un par de días. Habrán sido un par de horas las que platicamos. Recargué mi acento norteño. Encontraron departamento y hoy se fueron. Con una nota de agradecimiento a nuestra "hospitalidad" escribieron esta frase mencionada. "Los queremos mucho". No los conocía hace una semana. Este es el tipo de franqueza, apertura emocional y cero prejuicios que a veces se termina olvidando bajo el smog de esta ciudad. Pero querías trabajar en "gran capital" no?!
Que me disculpen los "capitalinos", pero creo que lo que hace famoso a México en el tema de hospitalidad, principalmente es de los aires que soplan desde provincia.
Ya se me empezaba olvidar eso que hace a provincia ser provincia y no capital. "Soy una persona que pienso que todo mundo es bueno", fue otra frase que ella dijo. Espero que no se me olvide nunca.
Gracias por el recordatorio. También los queremos mucho.
Está chingona la frase, es rara que se la dediquen a uno. Creo que yo se la reservo a mi mamá, a las novias, y a mi papá en ocasiones muy extrañas.
Y si lo piensas, ni es una palabra tan pesada, no es, para nada, un "te amo".
¿Por qué seremos tan fresas que no la decimos más?
... me gusta que me hagan pensar, que me saquen esas inmensas ganas de decir, de pronto algo antes de ni siquiera haber terminado de leer (te).
Estoy y no de acuerdo.
Por supuesto que se me hace increíble alguién que de la nada crea que la gente es buena gente; de entrada. El tener la apertura para poder decir te quiero sin esperar más se me hace aún mejor. Con lo que difiero un poco es con este negativismo y hasta rechazo a los capitalinos. No todos somos malos, así como no todos los de provincia (conste que tú los llamaste así) son buenos. Habemos grises en todos lados. Que quizá somos más cerrados, quizá, pero también creo que nos juzgan de más.
Eso creo yo!