nov
16
Todas las tardes y todad las mañanas, me he repetido lo mismo: "creo que no he visto sol más grande que el de hoy".No sé si en verdad es que el sol acá crece todos los días, o es que mi admiración hacia el dios Ra, crece cual fanatismo infanfil hacia su padre. No lo se, pero sólo sé que hoy ví el atardeder más increíble de toda mi vida, pero lo más increíble es que mañana diré exactamente lo mismo.
Mientras vuelo (y aterrizo), las nubes se tiñen de melodiosa (aunque un tanto aguardientosa) voz que va en busca de Alá -que suena treméndamente romántico, cuando no son las 5:30 de la mañana!-.
Respuestas han llegado, no las de las preguntas que literal y abiertamente había expresado, pero al fin y al cabo, cualquiera que éstas sean, siempre vienen acompañadas de luz, lo cual es siempre bueno.
La juventud plasmada en ojos color oliva, llaman mi atención. Pero como siempre, al tratarse de juventud, mi vocabulario se pasma. Intentaré acomodarme a los tiempos.
...
Tradiciones ajenas a mi cultura (y un tanto de "peer pressure" ), han hecho que deje crecer vello facial entre mi nariz y mi labio superior. Debo admitir que nada tan horrendo había cubierto mi rostro desde que fui víctima del resultado de la tormenta de hormonas de la pubertad. No puedo esperar al viernes para desaparecer horrenda manifestación de hormigas.
-- Escrito desde mi iGlobo
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